Consejos para que los niños coman y beban sano

Como padre, eres un modelo para tus hijos. Los hábitos alimentarios saludables pueden enseñarse y alimentarse a medida que tus hijos crecen. Aprenda a fomentar una alimentación sana para sus hijos siguiendo estos consejos:

Como padre, tus hábitos alimentarios desempeñan un papel importante en la formación de la relación de tu hijo con la comida. Desde ser quisquilloso con la comida hasta elegir bebidas inteligentes, estos consejos ayudarán a tus hijos a desarrollar hábitos saludables de comer y beber desde una edad temprana.

Sonríe cuando comas fruta y verdura, ¡y tus hijos también lo harán! Puede que usted no lo sepa, pero su hijo se fija en los alimentos que usted come. Elige lo sano, ¡y comerán como tú!

¿Conoces a alguien quisquilloso con la comida? Introducir nuevos alimentos puede ser todo un reto. Pero para los niños pequeños, todos los alimentos son nuevos y diferentes. Se necesita tiempo y experiencia para que se sientan cómodos comiendo. A medida que tu hijo crezca y madure, también lo harán sus preferencias alimentarias. Tu hijo puede tardar hasta diez intentos en probar un nuevo alimento o comida. Que tu hijo rechace un alimento repetidamente no significa que no vaya a comerlo nunca: ten paciencia.

Deje que su hijo participe en la compra y en la preparación de las comidas para que se entusiasme probando nuevos alimentos. En el supermercado, deja que escojan los productos y otros ingredientes de las estanterías.

Compartir una comida en familia es la mejor manera de introducir nuevos alimentos y fomentar mejores hábitos alimentarios. Silencie el móvil y apague la televisión para entablar conversación con los demás.

Presentar nuevos alimentos de forma divertida y creativa incitará a tu hijo a probarlos. Los aperitivos y las salsas divertidas son formas populares de introducir frutas y verduras.

Una hidratación adecuada es tan importante como una alimentación sana, y elegir bebidas inteligentes puede influir significativamente en la salud de tu hijo. Ayuda a tus hijos a cambiar las bebidas azucaradas por opciones más sanas con estos sencillos consejos:

Anima a tu hijo a beber agua antes, durante y después de la actividad física para mantenerse hidratado. Haz que el agua sea su bebida preferida en las comidas y a lo largo del día. Añade rodajas de limón, fresas u otras frutas al agua para darle un toque de dulzor y sabor naturales.

Menos del 10% de las calorías diarias de tu hijo deben proceder de azúcares añadidos. Cambia los refrescos azucarados, las bebidas deportivas y los zumos por alternativas más sanas, como el agua o el té helado sin azúcar.

Se recomienda que los niños beban de seis a ocho vasos de agua de 8 onzas al día. Cuando haga calor o juegues al aire libre, asegúrate de llevar agua para mantenerte hidratado. Infórmate sobre la elección de bebidas saludables en la Campaña «Reconsidera tu bebida» para ayudar a reducir la ingesta de bebidas azucaradas.